Cuenta Natalia Ginzburg que cuando trabajaba para la editorial Einaudi, Elsa Morante le envió el manuscrito de Mentira y sortilegio. Leyó sus mil páginas y quedó completamente fascinada. Con esa novela Morante ganó el Premio Viareggio de 1948. Unos años más tarde, en 1957, ganaba también con La isla de Arturo, el importante Premio Strega.…
